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Viernes, 15 de julio de 2016

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san Buenaventura


Isaías 38:1-6, 21-22, 7-8
Isaías 38:10-12, 16
Mateo 12:1-8

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Reflexiones Similares

"un reino de sacerdotes" (ex 19:6; ver ap 1:6)

"¿No han leído lo que hizo David, cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios y comieron los panes de la ofrenda, que no les estaba permitido comer ni a él ni a sus compañeros, sino solamente a los sacerdotes?" (Mateo 12:3-4).

Algo más grande de lo que parece a simple vista tuvo lugar en la lectu-ra del Evangelio de hoy. Los apóstoles estaban hambrientos masticando granos en el día de reposo. Los fariseos (que estaban trabajando el sábado como agentes autonombrados del orden) acusaron a los apóstoles de "cosechar" en sábado, violando así uno de los Diez Mandamientos (Ex 20:8-11).

Jesús responde haciendo referencia a un acto del rey David, que permitió a sus guerreros comer el pan de la proposición. Solo a los sacerdotes del Antiguo Testamento se les permitía comer este pan (ver 1 Sm 21:2-7; Lev 24:5-9). Jesús comparó a Sus apóstoles con los sacerdotes, y les permitió realizar un ¡acto sacerdotal! No solo está Jesús defendiendo a Sus apóstoles acusados, está también defendiendo su sacerdocio venidero. Él dice: "aquí hay alguien más grande" (ver Mt 12:6). Jesús estaba preparando a Sus doce apóstoles para ser sacerdotes. Él estaba convirtiendo el sacerdocio levítico del Antiguo Testamento, en un sacerdocio de Su nueva Alianza. Sus apóstoles pertenecerán a un nuevo sacerdocio, "más excelente" (ver Heb 8:1-6).

Jesús cumplía la profecía de Isaías de la primera lectura de hoy ordenando los asuntos de su casa (Is 38:1). Jesús predijo que su casa sería una casa de oración (Is 56:7; Mt 21:13). Su casa sería "más grande que el Templo" (Mt 12:6); esta será Su Cuerpo, la Iglesia, la nueva casa de Dios, el nuevo Templo, donde la misericordia y santidad que Dios desea serían abundantes (Mt 12:7-8). Únete a Jesús y da la vida por Su Cuerpo, la Iglesia.

Oración:  Padre que también ellos sean uno en nosotros (Jn 17:21).

Promesa:  "Los que el Señor protege, vivirán" (Is 38:16).

Alabanza:  San Buenaventura se hizo amigo de santo Tomás de Aquino y san Luis en la escuela de París.

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 18 de febrero de 2016.

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