Jesús menciona dos veces en el Evangelio de hoy lo que les advirtió a los apóstoles. En primer lugar, Jesús les advierte que Él les dijo "todo esto" para que su fe no pueda ser alterada bajo presión mundana, y por tanto no desparezca (Jn 16:1). ¿Qué significa "todo esto"? se refiere a que Jesús acababa de advertir a sus apóstoles que las personas mundanas les odiarían, acosarían, y faltarían al respeto a ellos. ¿Por qué? Jesús dice: que es porque dan testimonio de Él y porque no pertenecen al sistema mundano que se niega a aceptar a Su maestro (Jn 15:18-20). Jesús sabía que sus apóstoles se verían tentados a rendirse bajo esta presión, y así Él les advirtió de antemano (Jn 16:1).

Inicialmente, los apóstoles experimentan sólo amenazas y odio. Jesús advierte que el odio pronto se manifestaría en violencia física. Jesús les advierte que al ser golpeados y aun cuando estén a punto de ser martirizados, deben recordar que Él se los había advertido de antemano (Jn 16:4). Este recuerdo es algo más que recordar la advertencia de Jesús. Ellos deben vivir constantemente en un estado de remembranza. Jesús dio estas órdenes durante la Última Cena, la primera misa, en la que Él ordenó: "Hagan esto en memoria mía" (ver Lc 22:19).

¿Está el mundo poniéndote presión por dar testimonio de Jesús por sus palabras, acciones y estilo de vida? Mantén tú fe inquebrantable. Ve a misa con frecuencia, incluso a diario. Recuerda que "Cristo sufrió en su carne; por lo tanto, compenétrense también ustedes de esta convicción" (1 Pe 4:1).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 21 de enero de 2016.

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