corrigiendo el problema
"Creo, ayúdame porque tengo poca fe" (Marcos 9:24).
Un padre tenía un problema muy serio. Durante años, su hijo había estado poseído por un "espíritu mudo y sordo" (Mc 9:25), que lo lanzaba por el suelo en convulsiones, le hacía crujir sus dientes, rodar por el suelo, echar espuma por la boca y quedarse rígido. (Mc 9:18, 20).
Jesús interpeló al padre para que mirara esta situación de una manera nueva. El padre había estado buscando a otros para que lo rescataran a él y a su hijo. Jesús desafió al padre para que asumiera la responsabilidad de la continuación de su problema. Él desafió al padre para que aceptara la corrección, admitiera la debilidad de su fe y orara por una fe mayor (Mc 9:23-24). Jesús ya había amonestado a la multitud por ser "un montón de incrédulos" (Mc 9:19). Más tarde, corregiría a los discípulos por su falta de oración (ver Mc 9:29).
Si tiene problemas,
- asuma la responsabilidad,
- acepte la corrección de Jesús,
- admita la debilidad de su fe, y
- ore por mayor fe.
Oración: Padre, ayúdame a ver mis problemas de una manera nueva - Tu manera.
Promesa: "Un fruto de justicia se siembra pacíficamente para los que trabajan por la paz" (Stg 3:18).
Alabanza: Luis se arrepintió, puso su confianza en Jesús, revirtió su vasectomía y aceptó a los cinco niños adicionales que Dios le dio.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 21 de enero de 2016.
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