la voz del la razón y la fe
"Pero sus servidores se acercaron para decirle" (2 Reyes 5:13).
Naamán fue bendecido con sirvientes humildes que le rogaron y razonaron con él. ¿Dónde estaba la voz de la razón que hubiera podido calmar la multitud enojada en la sinagoga de Nazaret? Se hubiese necesitado solo una voz de la razón para calmar a la multitud en Nazaret y prevenir a la gente del propio pueblo de Jesús el llevar a cabo sus intenciones asesinas.
Los discípulos y Pedro corrigieron al poderoso Sanedrín "Al oír estas palabras, ellos se enfurecieron y querían matarlos" (Hch 5:33). Pero, Gamaliel, la única voz de la razón, se levantó, habló, y fue oído (Hch 5:34ss). ¿Alguien hizo esto en Nazaret? Las escrituras no lo indican. En una ocasión, en Éfeso, una multitud quería asesinar al apóstol Pablo después que les predicó. Pero el secretario de la ciudad les habló razonablemente y les convenció de dejar sus intenciones asesinas (Hch 19:35).
Una multitud enojada planeó matar a la inocente Susana por el falso testimonio de dos ancianos. (Dn 13:28ss). Una sola voz la del joven Daniel calmó a la gente y liberó a Susana de la muerte (Dn 13:45ss).
En cada caso mencionado, la voz de la razón pertenecía a un miembro de la multitud. Hay muchas personas y multitudes con corazones duros que deben ser controlados con la voz de la razón. Desde luego, muchos son como el Faraón, con el corazón tan duro que hasta la humilde voz de la razón no los convence. Cualquiera sean las consecuencias "levántate y diles todo" así lo manda Dios (Jer 1:17).
Oración: Padre, dame "ese mismo espíritu de fe, del que dice la Escritura: Creí, y por eso hablé" (2 Co 4:13).
Promesa: "Así su carne se volvió como la de un muchacho joven y quedó limpio" (2 Re 5:14).
Alabanza: Orando constantemente por sabiduría, la oficial Ruth convenció a una persona trastornada de no suicidarse.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 10 de noviembre de 2015.
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