libertad reveladora
"En el mismo momento, el ciego recuperó la vista y siguió a Jesús, glorificando a Dios" (Lucas 18:43).
En el año que viene, un mundo en esclavitud se liberará, las deudas se perdonarán, y los desposeídos recibirán sus tierras y les serán restauradas sus vidas (vea Lev 25:8ss). Debido a que nuestra sociedad está tan lejos del orden Bíblico de Dios y tenemos grandes necesidades, la mayoría del pueblo, incluso los cristianos, no puede imaginar la libertad. ¿Podemos esperar en términos reales que los banqueros perdonan las deudas? ¿Cuántos terratenientes devolverán sus tierras a los pobres? ¿Seríamos de repente librados de todas nuestras adicciones, obsesiones, fobias, y ansiedades?
Jesús prometió no solo liberar esclavos, sino también abrir los ojos de los ciegos (Lc 4:18). Antes de comenzar el nuevo año de la Iglesia, es necesario que nos abran los ojos. Como el hombre ciego de Jericó, tenemos que gritar a Jesús: "Yo quiero ver" (Lc 18:41). Hasta que veamos con los ojos de la fe, ¿cómo podemos caminar por fe y no solamente por la vista natural? (ver 2 Co 5:7). Hasta que caminemos por fe, podemos caminar en libertad.
Debemos tener la vista espiritual antes de pensar en libertad. Ora: "Señor, yo quiero ver" (ver Lc 18:41).
Oración: Padre, déjame ver "la vida, libertad, y búsqueda de la felicidad" de la manera que Tú las ve.
Promesa: "Pero debo reprocharte que hayas dejado enfriar el amor que tenías al comienzo. Fíjate bien desde dónde has caído, conviértete y observa tu conducta anterior" (Ap 2:4-5).
Alabanza: Roberto escribe y visita a presos para compartir cómo Jesús lo liberó del pecado.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 28 de junio de 2016.
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