cómo recibir amor
"Y por él conocimos el amor que el Espíritu les inspira" (Colosenses 1:8).
Los colosenses recibieron amor en el Espíritu. Nosotros también debemos recibir el amor de Dios, porque "El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor" (1 Jn 4:8). "Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada" (1 Co 13:3).
Recibimos el amor de Dios por la gracia de Dios. No podemos "hacer el amor". El amor es un don y fruto del Espíritu (Gal 5:22). No podemos producir amor; sólo podemos recibir y compartir el que recibimos. "Nosotros amamos porque Dios nos amó primero" (1 Jn 4:19).
El Señor en su misericordia siempre nos está dando amor. Debemos aceptarlo libre y repetidamente. La gracia del amor por lo general se nos da en las circunstancias de la vida cotidiana. Por ejemplo, el Señor nos manda a perdonar a quien nos hiere. Recibimos mayor amor al decidir perdonar. El Señor nos llama a negarnos a nosotros mismos y hacer sacrificios por los demás, incluso por los enemigos. Nosotros decidimos obedecerle a Él, pero nos preguntamos si vamos a tener el amor para llevar a cabo nuestra decisión. El Señor provee. "Por su obediencia a la verdad, ustedes se han purificado para amarse sinceramente" (1 Pe 1:22).
Gracias al Señor por la gracia, el regalo y el milagro del amor. Elige aceptar este amor. "Así podrán comprender, con todos los santos, cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, en una palabra, ustedes podrán conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para ser colmados por la plenitud de Dios" (Ef 3:18-19).
Oración: Jesús, voy a vivir en Tu amor crucificado (ver Jn 15:9). Que mi amor crezca en calor incluso cuando el amor de la mayoría de la gente se enfría (Mt 24:12)
Promesa: "La suegra de Simón tenía mucha fiebre, y le pidieron que hiciera algo por ella. Inclinándose sobre ella, Jesús increpó a la fiebre y esta desapareció" (Lc 4:38-39).
Alabanza: Miguel ha decidido dar más del diez por ciento de sus ingresos por año.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 14 de abril de 2015
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