ardiendo con el espíritu santo
"El Espíritu del Señor está sobre mí" (Lucas 4:18).
El padre Al Lauer, fundador de Un Pan, Un Cuerpo, consideraba que Lucas 4:18 contenía la declaración de su misión personal. Cuando se preparaba para su ordenación al sacerdocio, él escogió este versículo de la Escritura como su lema. El pasaje también fue citado en la tarjeta de la misa de su funeral. El padre Al fue un hombre que bullía de Espíritu Santo y obraron en él los dones del Espíritu Santo durante todo su sacerdocio.
Jesús dijo: "Yo he venido a traer fuego sobre la tierra. ¡Y cómo desearía que ya estuviera ardiendo!" (Lc 12:49) Jesús vino a bautizarte con el Espíritu Santo (Mc 1:8). En la Pascua, Él dijo a Sus discípulos, "Reciban el Espíritu Santo" (Jn 20:22). Después de que Jesús ascendió, los dones del Espíritu fueron derramados sobre todos nosotros (Ef 4:11; Hch 2:17) y nació la Iglesia.
En el Bautismo, recibiste "el poder vivir y obrar bajo la moción del Espíritu Santo mediante los dones del Espíritu Santo" (Catecismo, 1266; ver también Mc 1:8). Sin embargo, el diablo, el mundo y la carne constantemente luchan contra el Espíritu Santo para controlar nuestras vidas (Gál 5:17). Por eso, "les recomiendo que reaviven" el Espíritu Santo en sus vidas (2 Tim 1:6-7).
El padre Al me dijo una vez: "Cuanto más digo 'No' a mí mismo, más digo 'Sí' al Espíritu Santo". Según ese espíritu de entrega, arrepiéntete inmediatamente de todos tus pecados. Niégate a ti mismo y toma tu cruz diaria (Lc 9:23). Manténte encendido en el Espíritu Santo, viviendo de tal manera que nunca apagues o entristezcas el Espíritu (1 Tes 5:19; Ef 4:30). "Si vivimos animados por el Espíritu, dejémonos conducir también por Él" (Gál 5:25).
Oración: Señor Jesús, que pueda recibir una ración doble de ese espíritu que le concediste a tu siervo el padre Al Lauer (2 Re 2:9). Que quiera el Espíritu más de lo que quiero mi respiración. ¡Ven, Espíritu Santo!
Promesa: "Así permaneceremos con el Señor para siempre" (1 Tes 4:17).
Alabanza: Simón recibió el poder de Dios de dejar de masturbarse cuando escuchó a otro hombre atestiguar cómo Jesús lo liberó de eso.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 14 de abril de 2015
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.