arcas y alianzas
"En ese momento se abrió el Templo de Dios que está en el cielo y quedó a la vista el Arca de la Alianza" (Apocalipsis 11:19).
Después del pecado original, Dios comenzó de nuevo con la humanidad diciéndole a Noé que construyera un arca (Gn 6:14). En la primera arca, la familia de Noé escapó de la inundación destructora (1 Pe 3:20). Entonces, Dios estableció una alianza con su pueblo escogido (Gn 9:9, 12, 13, 15,16).
Nuevamente la humanidad cayó en pecado. Dios empezó otra vez formando un nuevo pueblo y estableciendo un pacto con Él (Éx 24:8; 34:10). También, Él hizo un arca mejor, "el arca de los mandamientos" (Éx 25:22). Después, esta arca sería llamada "el Arca de la Alianza" (Nm 10:33). La segunda arca contenía las tablas sobre las que Dios escribió los Diez Mandamientos (Éx 24:12; 25:16). Esta arca estaba acompañada por la presencia especial de Dios en la tierra (Éx 40:34).
Una vez más la humanidad cayó en la iniquidad y el pecado. De nuevo, Dios comenzó otra vez haciendo la mejor arca y la mejor alianza de todas: María, la nueva arca de la nueva alianza. En la tercera arca, María llevó en su vientre a Jesús a Dios mismo, quién estableció una nueva alianza con nosotros en su sangre (Mt 26:28). Por eso, María es "un signo de esperanza cierta" para nosotros (Lumen Gentium, 68, Vaticano II).
El paradero de las dos primeras arcas nos es desconocido (ver 2 Mac 2:5-6) y hay quienes aún las buscan. Sin embargo, María, la tercera arca, es fácil de encontrar. Ella siempre está con Jesús (Catecismo, 964). Busca diligentemente a María, la nueva arca y encuentra una nueva esperanza en Jesús.
Oración: "Oh María, ascendida al cielo, ruega por nosotros que recurrimos a Ti".
Promesa: "Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el Fruto de tu vientre" (Lc 1:42).
Alabanza: "Porque el Todopoderoso ha hecho en Mí grandes cosas: ¡Su nombre es santo!" (Lc 1:49).
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 14 de abril de 2015
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