"un pan, un cuerpo"
"Ya que hay un solo pan, todos nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque participamos de ese único pan" (1 Corintios 10:17).
El título de estos folletos está tomado del pasaje bíblico arriba transcrito. Porque compartimos el único pan de la Sagrada Comunión, somos un solo cuerpo. Si somos uno como Jesús y el Padre son uno, entonces el mundo creerá que el Padre envió al Hijo (Jn 17:21), el plan de Dios de la salvación se cumplirá y el reino de Dios habrá llegado "en la tierra como en el cielo."
Nuestra unidad es absolutamente esencial. Jesús vino a derribar las barreras y a convertir los dos en uno (Ef 2:14). En un Espíritu, todos nosotros hemos sido bautizados en un cuerpo (1Co 12:13). No solo es "bueno" y "agradable es que los hermanos vivan unidos" (Sal 133:1), es absolutamente necesario. Por ejemplo, no sólo es "bueno" que sus manos estén conectadas con las otras partes del cuerpo, así "debe" ser.
Ya que la unidad es una necesidad, participar de un pan, es decir, la Comunión, es una necesidad. Este folleto está escrito para motivarnos a recibir la Santa Comunión diariamente. Si se hace en el espíritu correcto, es uno de los actos de fe más importantes que podemos hacer en la vida cristiana.
Oración: Jesús, en este momento que muchos decidan recibir la Santa Comunión diariamente.
Promesa: "Porque de la abundancia del corazón habla la boca. ¿Por qué ustedes me llaman: 'Señor, Señor,' y no hacen lo que les digo?" (Lc 6:45-46).
Alabanza: San Juan predicó la verdad, incluso a un patriarca hereje y a una emperatriz. Fue exiliado dos veces por la manifestación pública de su santidad.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 23 de abril de 2014
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