Miremos el pasaje del Evangelio de hoy como una interacción "políticamente incorrecta" desde el punto de vista del discipulado. Jesús llevó a sus discípulos a Tiro y Sidón, un bastión de los paganos. Jesús quiso retirarse a un lugar lejos del territorio judío, y pasar un tiempo con sus discípulos sin interrupciones, enseñándoles en un "retiro." En todas partes, Jesús siempre estaba enseñando a sus discípulos.

¿Cómo enseñó Jesús a sus discípulos en esta interacción?

1. Jesús ignora a la mujer gentil (Mt 15:23). Los discípulos y los judíos se habían mantenido separados de los gentiles toda la vida. Jesús les muestra a los discípulos cómo están tratando a los paganos.

2. Luego, los discípulos le dijeron a Jesús que despidiera a la mujer (Mt 15:23). Otra vez, Jesús les enseña a sus discípulos al no despedirla. Los discípulos deben traer gente a Jesús, no despedirla.

3. Tercero, Jesús se refiere a la mujer y todos los gentiles como "perros" (Mt 15:26). El está mostrando a sus discípulos como trataban tan insensiblemente a los gentiles siglo tras siglo.

4. Finalmente, Jesús les enseña a sus discípulos una gran lección: los gentiles también tienen hambre de Dios y de salvación, al igual que los judíos. Jesús trató a la mujer tal como los judíos la habían estado tratando. Luego la trató como Dios quiere y sanó a su hija (Mt 15:28).

Los discípulos entendieron el mensaje, ya que Pedro más tarde bautizaría a muchos gentiles (Hch 10:48). ¿Entendemos nosotros el mensaje? ¿Llevamos con amor gente a Jesús, o la despedimos rudamente?

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 23 de abril de 2014

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