lo haré si lo deseas
"A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos" (Mateo 10:18).
Podemos haberle prometido a Jesús que hablaremos en su nombre si Él nos da las palabras. Pero otras muchas veces, sin embargo, Él quiere que hablemos primero y después Él nos inspirará las palabras. Jesús dice: "Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o que van a decir: lo que van a decir se les dará a conocer en ese momento, porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes" (Mt 10:19-20).
Algunas veces el Señor nos llama a dar el primer paso. El Señor ordenó y prometió. "Abre tu boca y la llenaré con mi palabra" (Sal 81:11). Fe es la certeza de confiar en las cosas que no vemos (Heb 11:1). Cuando abrimos nuestros labios por Jesús sin saber qué decir, estamos caminando por fe. Amar es dar la vida por nuestros hermanos (1 Jn 3:16). Cuando hablamos sin estar preocupados del qué dirán, sino preocupados por la salvación de otros, estamos dando nuestra vida y nuestro amor verdadero a nuestro prójimo y a nuestro Dios.
Algunas veces el Señor nos da las palabras anticipadamente. En otras ocasiones, sin embargo, la fe y el amor es lo que nos dirige. "Hagan todo lo que él les diga" (Jn 2:5).
Oración: Padre, envía el Espíritu de sabiduría.
Promesa: "Yo los curaré de su apostasía, los amaré generosamente, porque mi ira se ha apartado de ellos" (Os 14:5).
Alabanza: San Benedicto tanto impresionó al Emperador, que éste, al ver la habilidad de Benedicto dirigiendo la iglesia, le entregó el control de los deberes gubernamentales de la iglesia.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 1 de abril de 2014
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