cuarenta dias para tres dias
"Dentro de cuarenta días…" (Jonás 3:4).
Literalmente, en unos cuarenta días, vamos a celebrar el Triduo: Jueves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo. Durante estos tres días, recordamos y observamos la Pasión de Cristo, su muerte y su Resurrección; en estos tres días, Jesucristo triunfó sobre el pecado, la muerte y el reino de oscuridad.
"El profeta Jonás caminó a través de la malvada ciudad de Nínive, proclamando: "Dentro de cuarenta días Nínive será destruida" (Jn 03:04). Antes de este anuncio, Jonás pasó tres días en el vientre del gran pez. Cuando le pidieron a Jesús una señal, él respondió con la señal de Jonás, quien fue "enterrado" por tres días dentro del pez y en el mar, y luego "se levantó" después tres días en el mar. Aunque Dios salvó a Nínive de la destrucción física, Él sí destruyó culturalmente al Nínive malo y lo reemplazó con ciudadanos renovados que llevaban un espíritu arrepentido y humilde. Jesús así relacionó cuarenta días con tres días".
Jesucristo una vez utilizó cuarenta días en el desierto para prepararse para Sus "tres días" en la tumba. Imita a Jesucristo y utiliza estos cuarenta días que quedan para prepararte para los tres días del Triduo. Prepárate como lo hicieron los ciudadanos de Nínive cuando oyeron la profecía de Jonás. Cultiva una "tristeza que proviene de Dios" por las veces que hayas pecado o desobedecido al Señor (Cfr. 2 Co 7:8-11). "¡Reanima tu fervor y arrepiéntete!" (Ap 3:19).
Oración: "¡Ten piedad de mí, oh Dios, por tu bondad, por tu gran compasión, borra mis faltas! ¡Lávame totalmente de mi culpa y purifícame de mi pecado!" (Sal 51:3-4).
Promesa: "Aquí hay alguien que es más que Jonás" (Lc 11:32).
Alabanza: Cuando se le enfrentó un colega enojado, Franco se mantenía tranquilo porque él ha formado la costumbre de dejar que el Señor guie sus pensamientos a través de la Escritura (Cfr. Stg 1:19).
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 8 de augusto de 2013
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