Jesús dijo que Elías iba restaurar todo. ¡Qué declaración! ¿Todo? ¿Cómo podría alguien restaurar todo? Jesús dijo que la restauración de todo fue comenzada por San Juan Bautista (Mt 17:13), quien vino "con el espíritu y el poder de Elías" (Lc 1:17). El poder para esta restauración universal es el Espíritu Santo. Entonces, Juan fue "lleno del Espíritu Santo desde el seno de su madre" (Lc 1:15). Juan empezó la restauración de todo al reconciliar "a los padres con sus hijos" (Lc 1:17).

Esta restauración universal todavía está en proceso. Cuando la completemos, el mundo se acabará y Jesús volverá. Hasta entonces, "Jesús debe permanecer en el cielo hasta el momento de la restauración universal, que Dios anunció antiguamente por medio de sus santos profetas" (Hch 3:21). Así que Jesús está esperando que terminemos el trabajo. Quizás nos sentimos agobiado por esta responsabilidad, porque la restauración universal nos parece no menos monumental ahora que en el tiempo de Jesús, a pesar de todo lo que el Señor ha estado haciendo mientras tanto. Sin embargo, lo único que tenemos que hacer es lo que Elías y Juan hicieron —dejarnos llenar del Espíritu, obedecer al Señor, y enfocarnos en convertir los corazones de los padres hacia sus hijos. Si hacemos esto, haremos nuestra parte en la restauración universal y para adelantar la venida final de Jesús (2 Pe 3:12). Tú eres otro Elías, otro Juan. Es hora de vivir con esta conciencia.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 14 de agosto de 2014

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