camino de la biblia ii
"Ese mismo día, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús, situado a unos diez kilómetros de Jerusalén. En el camino hablaban sobre lo que había ocurrido" (Lucas 24,13-15).
Durante los cuarenta días de Cuaresma, muchas de las Escrituras que se leen en Misa cuentan que el Mesías debe sufrir y morir (Cfr. Lc 24,26-27). Si estuvimos atentos a las lecturas cuaresmales tan intensamente como los dos discípulos en el camino a Emaús escucharon a Jesús, nuestros corazones deberían arder durante toda la Cuaresma (Lc 24,32). En lugar de una caminata bíblica de siete millas a Emaús, hubiésemos tomado una caminata bíblica de cuarenta días por el desierto cuaresmal.
Ahora Jesús nos desafía a dar otro paseo bíblico de cincuenta días a lo largo del tiempo de la Pascual. La Iglesia nos ofrece una secuela a la narración de las Escrituras de Cuaresma. En los primeros cuatro días de este segundo paseo bíblico, la Iglesia ofrece el equivalente de un resumen de la película: Dios derrama el Espíritu Santo sobre toda la humanidad (Hch 2,33), 3 mil personas reciben el Espíritu en Pentecostés y se unen a la Iglesia (Hch 2,41), y los apóstoles usan los dones del Espíritu para sanar un hombre lisiado de nacimiento (Hch 3,2 y 7). ¡La secuela bíblica de cincuenta días sólo sigue mejorando a lo largo de los próximos cuarenta y seis días!
Estas caminatas bíblicas de cuarenta y cincuenta días, respectivamente, son esenciales para prepararnos a recibir la nueva efusión del Espíritu en Pentecostés. Ponte tus zapatos cómodos y sigue el camino de la Biblia. Asiste a todas las Misas que puedas durante el tiempo de Pascua. Lleva a tu interior cada una de esas Escrituras de Pascua. No te pierdas "el resto de la historia".
Oración: Padre, que yo desee leer las Escrituras diarias durante la Pascua, con mayor deseo que cuando espero por el próximo episodio de una película o el siguiente libro.
Promesa: Él explicó "comenzando por Moisés y continuando en todas las Escrituras, lo que se refería a él" (Lc 24,27).
Alabanza: Alaba a Jesús resucitado, quien derrama su Espíritu sobre nosotros.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro de nuestro equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 19 de diciembre de 2012
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.