consuelo
"¡Consuelen, consuelen a mi pueblo dice su Dios! Hablen al corazón de Jerusalén" (Isaías 40:1-2).
El Señor quiere consolar a su pueblo. Este consuelo consiste de tres mensajes. El primero: "¡Preparen en el desierto el camino del Señor!" (Is 40:3). Debemos hacer gigantescos cambios en nuestras vidas antes de que el Señor venga (Cfr. Is 40:4). Difícilmente éste es un pensamiento reconfortante.
El segundo es: "Toda carne es hierba y toda su consistencia, como la flor de los campos" (Is 40:6). En otras palabras, todos los seres humanos son frágiles y propensos a la muerte. El Señor tiene una forma extraña de consolarnos, ¿no es así?
El tercero: "¡Aquí está tu Dios! Ya llega el Señor con poder" (Is 40:9-10). Finalmente, recibimos el consuelo prometido. Realmente, tenemos grandes problemas y no tenemos el poder de hacer mucho para vencerlos". La buena nueva: "¡Dios está aquí!" Emmanuel, "Dios con nosotros", ha venido con su poder salvador (Mt 1:23). No tenemos más infortunios que temer (Sof 3:15). Él nos ha salvado. ¡El Señor está aquí!
"Súbete a la montaña elevada, tú que llevas la buena noticia a Sión; levanta con fuerza tu voz, tú que llevas la buena noticia a Jerusalén. Levántate sin temor, di a las ciudades de Judá: ¡Aquí está tu Dios!" (Is 40:9).
Oración: Padre, "que nosotros podamos dar a los que sufren el mismo consuelo que recibimos de Dios" (2 Cor 1:4).
Promesa: "De la misma manera, el Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños" (Mt 18:14).
Alabanza: Cuando Clint estaba en cama sufriendo de cáncer, tomaba licor y miraba películas pornográficas. Un vecino benévolo llamó a un sacerdote. Clint no había practicado su fe por más de treinta años. El sacerdote habló con Clint y lo animó a hacer una confesión completa. Después de celebrar el Sacramento de la Confesión, el sacerdote le dio la Santa Comunión y le administró el Sacramento de la Unción de los Enfermos. Pocas horas después, Clint murió de repente, completamente reconciliado con Dios.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 19 de julio de 2013
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