Quien decidió poner "En Dios Confiamos" en las monedas estadounidenses hizo algo muy acertado, porque "una nación de firme propósito" Dios la mantiene "en paz; en paz por su confianza en él" (Is 26,3). Cuando una nación confía en Dios se le promete la paz, si es que es una nación con este firme propósito, es decir, si es "una nación justa, que se mantiene fiel" (Is 26,2).

Dios desea bendecir a nuestros países cada vez que nuestra "confianza" es puesta en el Señor. Tendremos un mejor futuro si las palabras de la moneda son verídicas y no una hipocresía. De lo contrario, como centenares de otras naciones en la historia, veremos como se "derrumbará y su ruina será grande" (Mt 7,27).

¿Porque la Iglesia nos recuerda esto al empezar el Adviento? De la misma manera que vaya el Adviento, así irá la Navidad. Y según vaya la Navidad, así irá el nuevo año. Así como vayan los años, así van nuestras vidas. Según vayan nuestras vidas, así van las naciones y el mundo. Sólo después de prepararnos durante el Adviento podemos encontrarnos con el Cristo de la Navidad. Nuestro amor por Él y nuestra confianza en él cambiarán nuestras vidas, nuestras familias, nuestros países y el mundo entero. Este adviento será o una gran oportunidad o una oportunidad perdida. "¡Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos!" (Lc 3,4)