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Jueves, 6 de agosto de 2015

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Transfiguración


Daniel 7:9-10, 13-14
2 Pedro 1:16-19
Salmos 97:1-2, 5-6, 9
Marcos 9:2-10

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Reflexiones Similares

escúchale a él, no a él

"Mientras bajaban del monte…" (Marcos 9:9).

Pedro dijo al Jesús transfigurado: "¡Qué bien estamos aquí!" (Mc 9:5). Puede que Pedro "se andaba por las ramas". Puede que hablara, no tanto del bien de estar en el monte, sino del mal de llevar la cruz con Jesús por "oscuras quebradas" (Sal 23:4; ver también Mt 16:22). En comparación con las oscuras quebradas, la cima del monte parecía muy buena.

Después que Pedro hizo sus comentarios, "una nube los cubrió con su sombra, y salió de ella una voz: "Éste es mi Hijo muy querido, escúchenlo"" (Mc 9:7). El Padre pudo haber dicho, en efecto: "No escuchen a Pedro, quien acaba de hablar. Escuchen a Jesús, quien dice: «Es bueno que nosotros bajemos del monte y entremos al valle desde el cual podamos llevar la cruz a la cumbre de otra montaña, Monte Gólgota, Calvario»".

San Agustín predicaba la Transfiguración de Cristo: "Desciende para penar en la tierra, para servir en la tierra, para ser despreciado y crucificado en la tierra. La Vida desciende para hacerse matar; el Pan desciende para tener hambre; el Camino desciende para fatigarse andando; la Fuente desciende para sentir Sed; y tú, ¿vas a negarte a sufrir?" (Catecismo de la Iglesia Católica, 556).

Oración:  Padre, dame oídos para oír a Jesús crucificado (ver Ap 2:7, 11, 17, 29; 3:6, 13, 22).

Promesa:  "En efecto, Él recibió de Dios Padre el honor y la gloria, cuando la Gloria llena de majestad le dirigió esta palabra: "Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta mi predilección". Nosotros oímos esta voz que venía del cielo, mientras estábamos con Él en la montaña santa" (2 Pe 1:16-18).

Alabanza:  Alabanza a Ti, transfigurado y glorificado Señor Jesús. Eres la Luz del mundo y del cielo (Ap 21:23). ¡Aleluya!

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 14 de abril de 2015

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