comunidad o nada
Sentíamos por ustedes tanto afecto, que deseábamos entregarles, no solamente la Buena Noticia de Dios, sino también nuestra propia vida: tan queridos llegaron a sernos." -1Tesalonicenses 2,8
¿Desea compartir su vida con las personas en su iglesia? ¿Sabe usted al menos los nombres de los miembros de su iglesia? ¿Desea conocer los nombres de sus hermanos y hermanas en Cristo? Si no es así, ¿es verdad que son tus hermanos y hermanas?
La comunidad cristiana es el eslabón perdido en el cristianismo moderno. El estilo de vida del Evangelio de la iglesia primitiva es llamado simplemente un ideal, ya que no lo vemos posible en el mundo moderno. Sin embargo, los Evangelios y los hechos de los apóstoles son hechos reales y volverían a serlo, si construyéramos de nuevo una comunidad cristiana. Ni todos los caballos del rey y ni todos sus hombres son capaces reconstruir la Iglesia otra vez a no ser que nos comprometamos a amarnos unos a otros en comunidad cristiana.
La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba sus bienes como propios, sino que todo era común entre ellos. (Hch.4,32). ¿Un miembro sufre? Todos los demás sufren con él. ¿Un miembro es enaltecido? Todos los demás participan de su alegría. (1Cor. 12,26).
Oración: Espíritu Santo, danos un nuevo Pentecostés y forma la comunidad cristiana.
Promesa: "¡Fariseo ciego! Limpia primero la copa por dentro, y así también quedará limpia por fuera" (Mt 23,26).
Alabanza: Santa Mónica estaba firmemente decidida en su mente y corazón a no descansar y rezarle a Dios hasta que su hijo llegara conocer a Jesús.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 5 de mayo de 2013
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