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Miércoles, 27 de julio de 2016

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Jeremías 15:10, 16-21
Salmos 59:2-4, 10-11, 17-18
Mateo 13: 44-46

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cómo consumirse

"¡Qué desgracia, madre mía, que me hayas dado a luz, a mi, un hombre discutido y controvertido por todo el país! Yo ni di ni recibí nada prestado, pero todos me maldicen" (Jeremías 15:10).

Jeremías deseaba no haber nacido. Él estaba sentado solo, mientras otros estaban festejando (Jer 15:17). Su dolor era "incesante" y su "llaga incurable" (Jer 15:18). De acuerdo con la terminología de la "sicología-pop", Jeremías sentía que se estaba "consumiendo" en su ministerio profético.

En contraste con la "sicología-pop", el Señor en las Escrituras quiere decir algo muy diferente con el término "consumido". Estar "consumido" es una cosa buena. De hecho, es el sentido de la vida, "porque nuestro Dios es un fuego devorador" (Heb 12:29), que nos quiere consumir totalmente en su amor. Por lo tanto, Jesús vino "a traer fuego sobre la tierra" (Lc 12:49). Por el fuego de Su Palabra (ver Jer 23:29; 20:9), Él quemará las impurezas de nuestro corazón (ver Lc 24:32) para hacernos ofrendas sin defecto para ser consumidos por Su amor.

No tenemos otra opción sino ser "consumidos"; pero podemos elegir ser "consumidos" por el egoísmo y la auto destrucción o "consumidos" en una entrega total y amor eterno.

"Consumido" en el sentido malo, no es causado por un compromiso total con Jesús, sino por cualquier cosa menos que un compromiso total. Vende todo lo que tienes (Mt 13:44, 46) y sigue a Jesús (Mt 19:21). "Consúmete" por amor a Él para que no te "consumas".

Oración:  Padre, prueba con fuego mi fe (1 Pe 1:7). Que no sea tan reacio a ser "consumido" para que nunca me queme.

Promesa:  "Cuando se presentaban tus palabras, yo las devoraba, tus palabras eran mi gozo y la alegría de mi corazón" (Jer 15:16).

Alabanza:  Tomás encontró que yendo a misa y recibiendo la Eucaristía durante la semana, era el combustible que necesitaba para mantener el fuego bien encendido.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 18 de febrero de 2016.

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