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Miércoles, 22 de julio de 2015

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santa María Magdalena


Cantar de los Cantares 3:1-4
o 2 Corintios 5:14-17
Salmos 63:2-6, 8-9
Juan 20:1-2, 11-18

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Reflexiones Similares

el amor siempre encuentra su camino

"Buscaré al amado de mi alma" (Cantar de los Cantares 3:2).

El amor nunca puede se siente completamente satisfecho o complacido. El amor por naturaleza desea expresarse, crecer y siempre encontrar maneras para bendecir a la persona amada. El amor debe ser "gracia sobre gracia" (Jn 1:16) siempre buscando el bienestar del otro. El amor, en cierto sentido, está inquieto porque el amor no puede descansar hasta que la persona amada se encuentre perfectamente bien.

El amor no se preocupa por su propia seguridad o su comodidad, más bien siempre encuentra la manera de aumentar el bienestar de la persona amada. El amor busca a su amado día y noche (Cant 3:1-2). El amor siempre busca maneras de llegar a la persona amada, y si buscamos amar, encontraremos una manera. (Mt 7:8). Por lo tanto, el amor siempre va a encontrar una manera de amar a la persona amada.

Ésa es la forma en que María Magdalena amaba a Jesús. "El amor de Jesús" la impulsó (2 Cor 5:14) a buscar a Jesús. Ella tenía que estar con Él, aunque estuviera muriendo con esa muerte espantosa propia de un criminal acusado (Jn 19:25) o resucitado en su glorioso esplendor (Jn 20:16-17). Ésa es la forma en que Jesús nos ama. Podremos estar espiritualmente muertos (Ap 3:1; 1 Jn 3:14), pero Jesús nos ama tanto que Él nunca nos deja de buscar.

"El amor no pasará jamás" (1 Co 13:8). Si amamos a Jesús tanto como María Magdalena lo amó, lo encontraremos (Jer 29:13; Mt 7:8), y Él morará en nosotros y nosotros en Él (1 Jn 4:16). Encuentra el "Camino" (Jn 14:6). Busca el amor de Jesús así como María Magdalena.

Oración:  Jesús, Tú eres Amor (1 Jn 4:8). Te amo tanto. Haz que nuestro amor mutuo comience un fuego nuevo de fe y amor ardiente en la tierra. (Lc 12:49).

Promesa:  "El que vive en Cristo es una nueva criatura: lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente" (2 Co 5:17).

Alabanza:  Santa María Magdalena amó tanto a Jesús que permaneció con Él en el calvario, cuando casi todos los demás lo abandonaron.

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 10 de febrero de 2015

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