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Martes, 4 de diciembre de 2018

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san Juan de Damasco


Isaías 11:1-10
Salmos 72:1-2, 7-8, 12-13, 17
Lucas 10:21-24

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tus benditos ojos

"Les aseguro que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, oir lo que ustedes oyen y no lo oyeron" (Lucas 10:24).

El profeta Isaías, quien nos dio la primera lectura de hoy, tuvo visiones extraordinarias del futuro reino de Dios (ver Is 6:1ss; 11:1ss). Sin duda, Isaías habría hecho cualquier cosa para intercambiar lugares con nosotros para poder asistir a una sola Misa. No podía ver ni oir lo que podemos ver y escuchar en la Misa. El Rey David, quien compuso los salmos que profetizaron la venida del Mesías (ver Sal 2:7; 22:1ss; 23:1ss; 69:1ss), habría hecho cualquier cosa para intercambiar lugares con nosotros para poder leer el Nuevo Testamento y aprender sobre el Mesías que había pasado toda su vida alabando.

En la Misa de esta mañana, escuché las lecturas diarias proclamadas en la Liturgia de la Palabra. Pude leer junto con el lector en mi propia Biblia. Sin embargo, Isaías y David nunca conocieron el nombre de Jesús ni escucharon los detalles del plan de salvación de Dios en Jesús. Solo pudieron saludarlo desde lejos (Heb 11:13).

En la Misa de esta mañana, el sacerdote elevó a Jesús consagrado y eucarístico para que todos lo vieran. Bienaventurados son mis ojos y tus ojos, porque hemos visto lo que los profetas y los reyes deseaban ver (Lc 10:23-24). Tuve el privilegio de recibir el Jesús eucarístico, Cuerpo y Sangre, alma y divinidad, en mi cuerpo (Catecismo, 1374). "¿Quién creyó lo que nosotros hemos oído?" (Is 53:1) Has sido muy bendecido. Por lo tanto, viva su bendición y busque diariamente al Señor Jesús.

Oración:  Padre, que nunca considere tu obsequio misericordioso como inútil (Gál 2:21). Volveré diez veces más para buscarte (Bar 4:28).

Promesa:  "El conocimiento del Señor llenará la tierra como las aguas cubren el mar" (Is 11:9).

Alabanza:  Las enseñanzas de san Juan de Damasco inspiraron a muchos, incluido santo Tomás de Aquino. Juan oró: "Hagas lo que haga, deja que esté de acuerdo con Tu voluntad, ahora hasta el final".

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 1 de junio de 2018

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