madre de la palabra encarnada
"…como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre" (Lucas 1:55).
La respuesta de María a Isabel en las palabras del Magnificat (Lc 1:46-55) muestra que es una mujer completamente cimentada en la Palabra de Dios. La relación de toda la vida de María con la Palabra de Dios llegó a su plenitud cuando quedó embarazada de Jesús, "la Palabra" (Jn 1:1). La madre de la Palabra Encarnada estaba tan llena de la Palabra que las Escrituras fluían de sus labios sin esfuerzo.
Casi cada línea de su Magnificat se hace eco de un pasaje del Antiguo Testamento. Sin duda, María estaba familiarizada con el cántico de Ana en el Salmo responsorial de hoy (1 Sm 2:1-10), pero los ecos de los Salmos y otros versos del Antiguo Testamento también resuenan a lo largo de su Magnificat. Las notas al pie de la Nueva Biblia de los Estados Unidos enumeran doce Escrituras del Antiguo Testamento como referencias para el Magnificat, mientras que la Biblia de Jerusalén hace referencia a veintitrés de esos pasajes.
"Ignorancia de las Escrituras es ignorancia de Cristo" (Catecismo de la Iglesia Católica, 133). Dios envió a Su único Hijo al mundo en la primera Navidad para que podamos creer en Él y recibir la vida eterna (Jn 3:16). Si concluyes la Navidad 2018 sin llegar a conocer a Jesús como Señor, Salvador y Dios, entonces te has perdido todo el propósito de la Navidad. Por lo tanto, sigue la iniciativa de María. Sumérgete en las Escrituras. Prepárate para conocer a Jesús, la Palabra de Dios, esta Navidad.
Oración: Espíritu Santo, autor de las Escrituras, concédeme desde este momento un deseo insaciable de leer la Biblia.
Promesa: "El Señor me concedió lo que le pedía" (1 Sm 1:27).
Alabanza: "Oh Rey de todas las naciones, la única Alegría de cada corazón humano; oh, piedra angular del poderoso arco del hombre, ven y salva a la criatura que Tú formaste del polvo".
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 1 de junio de 2018
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