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Jueves, 24 de enero de 2019

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san Francisco de Sales


Hebreos 7:25─8:6
Salmos 40:7-10, 17
Marcos 3:7-12

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Reflexiones Similares

"un ministerio muy superior" (heb 8:6)

"Cristo ha recibido un ministerio muy superior, porque es el mediador de una Alianza más excelente" (Hebreos 8:6).

La Misa de hoy a las 7 a.m. tuvo cuarenta y tres fieles piadosos. Es una multitud bastante buena para una misa matutina, pero varios millones de personas viven en el área central de Cincinnati y la mayoría de ellos no asisten a Misa hoy. Es comprensible que muchos no puedan incluir la Misa en sus ocupados horarios, pero otros pueden hacerlo sin embargo no se sienten atraídos por la Misa.

Jesús está presente en esta Misa. Él está presente en la Sagrada Eucaristía (Catecismo, 1373). Milagros y curaciones están ocurriendo indudablemente en esta Misa, especialmente en la consagración. Sin embargo, estos milagros no se perciben fácilmente. En el pasaje del Evangelio de hoy, Jesús realizó milagros visibles, tales como curas y salvaciones (Mc 3:10-11), a tal punto que las multitudes se arrojaban sobre Él (Mc 3:10). "…y lo siguió mucha gente de Galilea" (Mc 3:7).

Aunque Su ministerio en Galilea fue espectacular, "... ahora, Cristo ha recibido un ministerio muy superior" (Heb 8:6). Las personas se aglomeran para experimentar lo extraordinario, pero la Misa se ocupa de lo ordinario, como el pan, el vino y el Tiempo Ordinario. Dios nos llama a buscarlo en la cotidianidad de cada día, y a aceptarlo en los medios ordinarios que Él elige para oficiar. Por ejemplo, Naamán quería una curación extraordinaria y personalizada (2 Re 5:1ss), pero Dios eligió sanarlo de manera mas simple. Así que te animo a que agregues a tu agenda al menos una Misa semanal al mes. "¡Busquen al Señor mientras se deja encontrar, llámenlo mientras está cerca!" (Is 55:6)

Oración:  Jesús, no te estás escondiendo de nosotros, es solo que no te estamos buscando donde estás Te buscaré con un empeño diez veces mayor, empezando hoy (Bar 4:28).

Promesa:  "Dios mío, tu voluntad, y tu ley está en mi corazón" (Sal 40:9).

Alabanza:  San Francisco esperaba ser sacerdote. Un día, mientras montaba a caballo, se cayó tres veces. Cada vez, su espada y su vaina cayeron al suelo formando una cruz. Francis pronto ingresó al seminario.

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial)

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 1 de junio de 2018

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